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Al igual que con las zapatillas para asfalto, es importante conocer tu peso y en función de él, necesitarás una amortiguación u otra. Generalmente, cuanto más peso tenga una persona mayor nivel de amortiguación necesitará para evitar lesiones debido al impacto que se ejerce en las piernas mientras corremos. También puede ocurrir que seas una persona alta pero delgada, por lo que tu peso puede rondar los 80-90 kg y no necesariamente necesitas una alta amortiguación, ya dependería de la distancia a recorrer. La amortiguación de una zapatilla puede verse en función del grosor de su media suela (la zona entre la suela con los tacos y la parte de tela de la zapatilla). Cuanto más material amortiguador hay en la media suela, mayor será el confort a lo largo de los entrenamientos, pero también se perderá sensación con el terreno, por lo que es importante elegir una amortiguación que nos permita ir cómodos, pero también sintiendo los distintos elementos del terreno para poder avanzar mejor.
Es muy importante también saber por qué tipo de terreno vamos a correr. No es lo mismos carriles anchos con tierra compacta que senderos estrechos con piedras sueltas, o caminos con barro. En función del terreno por el que vayamos a correr la mayor parte del tiempo en nuestras salidas, deberemos elegir unas zapatillas con una suela más técnica o más lisa. Con más técnica nos referimos a que los tacos serán más pronunciados, más largos, lo que permite tener más agarre en terrenos sueltos o con barro, es decir, terrenos más complicados.
Las protecciones laterales que llevan las zapatillas también son elementos a tener en cuenta. Hay marcas y modelos que prestan especial atención a este punto y recubren la zona de los dedos con materiales más resistentes a arañazos y golpes. Igual que con agarre de la suela y los tacos, tenemos que saber por dónde vamos a correr ya que si nos movemos por terrenos donde hay piedras grandes e irregulares, la protección del pie será un factor fundamental. Si, por el contrario, nos movemos por senderos anchos sin demasiadas agresiones naturales, lo ideal será tener mayor ligereza y prescindir del exceso de capas de protección.
Además de tener en cuenta el peso de la persona, la amortiguación, la suela y las protecciones laterales que necesitamos, hay que estimar el número de kilómetros máximo que vamos a ir entrenando. Si vamos a realizar salidas de Trail Running de entre 10-20 km, la amortiguación no tiene por qué ser tan elevada, podemos sacrificar un poco de ella para ganar en ligereza y control del terreno. Sin embargo, para largas distancias, a partir de 20-30 km (Ultras, Ultra Trail Running), la amortiguación será un factor esencial y, a medida que más peso tengamos, más importante será tener una gran amortiguación para evitar lesiones típicas por los impactos a la hora de correr por la montaña.
Una vez hayamos evaluado todo lo anterior, ya estaremos en disposición de elegir nuestro modelo de zapatillas Trail Running adecuado. El diseño de la zapatilla, su horma, los colores, el tipo de lengüeta, los cordones… Hay muchos otros elementos que se pueden considerar así que si te surgen más dudas, puedes contactar con nosotros y con mucho gusto te ayudaremos a hacer la compra adecuada. Las mejores marcas están aquí Salomon, Hoka One One, New Balance, Brooks, La Sportiva y muchas más
Consúltanos si tienes cualquier duda, ¡queremos que disfrutes de la montaña con el mejor material!